En un salón de actos de la Fundación Caja Rural casi a rebosar se ha celebrado en la tarde del miércoles 16 de marzo una Jornada de análisis sobre la incidencia de la nueva ley de Formación Profesional en el sector. Un evento donde no faltaron a la cita empresarios, directores de centros formativos y administraciones.
Y, por supuesto, expertos en la materia que desgranaron los pro y contras de una normativa de incipiente puesta en marcha. Se hizo un análisis constructivo, claro y donde se evidenció líneas de mejora, sobre todo para los centros privados y concertados.
Así por ejemplo, el Secretario General de CECE, Santiago García, aunque comentó que “no era una mala Ley” avanzó una serie de retos y cuestiones a resolver como quien define y cómo las modalidades de la FP Dual, la situación del profesorado técnico o el papel de los centros concertados. También hizo hincapié en la orientación en todos los centros, con financiación.
Por su parte, la Secretaria General de Educación y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, Olaia Abadía García de Vicuña, esbozó las ocho líneas de su departamento para mejorar la empleabilidad de los jóvenes andaluces. Así detalló las distintas iniciativas de Educación en ocho puntos: acreditación de competencias, oferta educativa, #FpDual, orientación profesional, internacionalización🇪, transformación digital , emprendimiento e innovación.
Finalmente, y para concluir el encuentro, tuvo lugar un interesante coloquio el papel de la FP Dual con Ignacio de Benito (Fundación Bertelsman), Javier Fernández Noriega (Cámara de Comercio de Sevilla) y José Carlos Laureano (COREMSA Cesur). La mesa estuvo moderada por el director del centro de FP ADA Javier Fernandez Montes. Todos coincidieron que la ley es una apuesta arriesgada, que tiene que ser más ambiciosa y que todo está por hacer, aunque algo de camino ya se ha andado.