Las organizaciones patronales: ECA, CECE ANDALUCÍA, ACES, SAFA, las organizaciones sindicales: FSIE, USO y UGT , Confederaciones de padres y madres de alumnos CONCAPA Y COFAPA y Federación de AMPAS FAPYMA, en representación del sector, manifiestan:
Su rechazo a las propuestas del gobierno central, de gravar con el Impuesto sobre el Valor añadido (IVA), cualquier actividad de formación en sus distintas modalidades, prestadas por el sector privado.
En las últimas semanas se han pronunciado representantes del gobierno central, con motivo de la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2021, sobre la posibilidad de gravar con el IVA, todas las actividades de formación tanto reglada como no reglada y los servicios complementarios que llevan aparejadas, eliminando la exención actual y generalizada en toda Europa por, evidentemente, tener la consideración de esencial para nuestra sociedad.
Significar que este nuevo gravamen supondrá un encarecimiento de la educación y formación de numerosas familias, jóvenes y trabajadores que son los que en definitiva soportarán el impuesto, además de suponer y afectar al empleo de numerosas empresas que dedican su actividad a la formación tecnológica, deportiva, lingüística y educación no obligatoria.
La educación y la formación deben potenciarse y protegerse como se hace en toda Europa, es un bien común esencial para el progreso de una sociedad y no debe ser utilizada para recaudar impuestos, pues supondrá inevitablemente un freno en su demanda con la consecuente destrucción de empleo tan necesario preservar en estos momentos.
Resaltar que muchas de las actividades que pudieran quedar afectadas son esenciales para conciliar la vida familiar y laboral de las familias de todos los espectros económicos por lo que los principales perjudicados serán los menos favorecidos pues cualquier subida significará un plus a tener en cuenta que las familias en mejor situación económica no perciben.
Por último, en el día de ayer, también hubo declaraciones sobre el IVA de libros de textos en formato digital y papel a lo que manifestamos nuestro total rechazo por significar un duro encarecimiento de la cultura, especialmente para las rentas bajas.
Por todo ello las organizaciones firmantes reclaman al gobierno la reconsideración de sus propuestas solicitando el mantenimiento de las exenciones actuales.